Monseñor José María Avendaño, nuevo delegado de la Conferencia Episcopal Española para la asistencia del Ordo Virginum, nos dirige una carta que puedes consultar en este enlace.

Entre otras cosas, en su carta, dice a las hermanas del Ordo Virginum: «Recuerden que su lugar es, como la de María de Betania (cf. Lc10, 39), a los pies de Jesús, escuchando las palabras de gracia que salían de su boca. Podríamos decir que sois la «pietas y caritas» de la Iglesia que se expresa en gran medida a través del corazón y las manos de las vírgenes consagradas. Aprended de María para hacer la voluntad de Dios y dar la bienvenida a su designio de salvación; guardianes a la Palabra; para cantar sus alabanzas a las «grandes obras» en nombre de la humanidad; para participar en el misterio del sufrimiento; para llevar a Cristo a los hombres y que interceda por los necesitados».