LA INSTRUCCIÓN
ECCLESIAE SPONSAE IMAGO
«Las vírgenes consagradas son la imagen de la Iglesia como esposa de Cristo», de esta manera, el decreto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino, que bajo el mandato del beato Papa Pablo VI promulgó el nuevo Rito de Consagración de las vírgenes, presentaba a las mujeres consagradas en el Ordo Virginum. Era el 31 de mayo de 1970. Como sucedía en las comunidades apostólicas en la edad patrística, después de siglos, se concedía también la posibilidad de recibir esta consagración a las mujeres que permanecen en su entorno de vida normal y ya no estaba solamente reservada a las monjas.
La Instrucción Ecclesiae Sponsae Imago (ESI) se presentó en 2018. Después del Rito litúrgico y las normas contenidas en él, la ESI es el primer documento de la Sede Apostólica que profundiza la fisonomía y la disciplina de esta forma de vida, además, es el documento más largo y detallado sobre el ordo virginum que la Iglesia nos ha dado desde el Concilio Vaticano II.
Es un tipo de documento magisterial que provee de claridad a leyes recientes, especialmente aquellas que pudieran ser de interpretación vaga o discutida. ESI clarifica el tenor de vida de la virgen consagrada, establece criterios más claros sobre el discernimiento de las vocaciones, considera la importancia de la formación y facilita un esquema de cómo debe ser, describe la relación de la consagrada con la diócesis y habla sobre la salida del ordo virginum. En definitiva, transmite la idea de que la llamada a la virginidad consagrada es una verdadera vocación que merece ser tomada en serio.
En el último medio siglo, con el redescubrimiento de la Iglesia particular, esta peculiar vocación femenina ha sido conocida y amada en todo el mundo. Las vírgenes consagradas están presentes en todos los continentes, en numerosas diócesis y ofrecen su propio testimonio de vida en todos los ámbitos de la sociedad y de la Iglesia. En 2016, durante el Año de la Vida Consagrada, una estadística aproximada estimó por defecto la presencia de más de cinco mil vírgenes consagradas en el mundo, en continuo crecimiento.
La Instrucción sobre el Ordo Virginum respondió a las peticiones que muchos obispos y consagradas habían presentado a la Congregación para la Vida Consagrada acerca de la vocación y el testimonio del Ordo Virginum, de su presencia en la Iglesia universal y, particular, acerca de la formación vocacional y el discernimiento.
Ecclesiae Sponsae Imago quiere ayudar a descubrir la belleza de esta vocación y contribuir a mostrar la grandeza del Señor que transfigura y transforma la vida de tantas mujeres que lo experimentan todos los días.